Advierten que con más control no habría «ceguera diabética»
Los oftalmólogos vinculan el sedentarismo al repunte de la enfermedad.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
Más de 250 oftalmólogos se reunieron este fin de semana en Madrid para asistir a la primera edición de Retinnova, un encuentro científico impulsado por Novartis con el objetivo de presentar las últimas tendencias y novedades en el tratamiento de las patologías que afectan a la retina. En concreto, los expertos se centraron en el edema macular diabético (EMD), una enfermedad que sufre una de cada diez personas con diabetes, lo que supone más de 250.000 españoles. En la reunión, los especialistas pidieron más control oftalmológico de los enfermos para evitar que estos acaben sufriendo ceguera.
La EMD se produce por la acumulación de líquido en la mácula, la zona de la retina responsable de la visión central. El síntoma más frecuente es la pérdida de la agudeza visual, haciendo que la imagen sea distorsionada y alterada. También pueden producirse cambios en la percepción de los colores o ver manchas negras flotantes.
El edema macular es la causa más frecuente de discapacidad visual en los pacientes diabéticos y conlleva la imposibilidad de realizar tareas como leer, conducir e incluso reconocer a las personas. «Se trata de una enfermedad con un impacto muy negativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Sin un adecuado control, la dependencia de terceras personas se hace inevitable», explicó Maribel López, médica adjunta de Oftalmología en el Hospital Universitario de Valladolid.
Según Alejandra Carbonell, cardióloga del hospital Ramón y Cajal, «el paciente diabético tiene un riesgo cardiovascular equivalente al de la población que ha sufrido un infarto agudo. Es por ello que este factor debe ser prioritario en el tratamiento del edema macular».
Los expertos reunidos en Madrid concluyeron además que el estilo de vida actual, que fomenta el sedentarismo, propicia el aumento constante de los casos de diabetes (para el 2030 se estima que habrá 500 millones de afectados en todo el mundo) y ello conlleva un aumento de las patologías oculares. Jordi Monés, coordinador de Retinnova y director del Institut de la Màcula i de la Retina, destacó que «en los últimos años han aparecido tratamientos que han cambiado completamente el pronóstico de esta patologías». «Un diabético puede quedarse ciego y hoy en día no debería llegar al extremo de perder la visión», concluyó.